Sácale jugo a este merecido descanso y encuentra un balance entre la relajación, el trabajo, tus amigos y tu familia.
1- Encuentra la inspiración creativa en todas partes
No estés triste porque no saldrás a otro país ten aventuras y mueve tu cuerpo para hacer que la creatividad fluya. En cualquier lugar puedes disfrutar y descubrir cosas nuevas e interesantes.
2- A la hora de comer
Cuando estés en el destino que hayas elegido puedes preguntar a los habitantes locales, acerca de las opciones que existen para probar platillos de la gastronomía local, de esta forma conoces algo nuevo y ahorras, ya que los precios lejos de restaurantes grandes y lujosos, suelen ser amigables.
3- El clásico souvenir
Además de las miles de fotos con las que seguramente regresarás, nunca faltará querer llevarte ese «detallito» local que te hará recordar tus vacaciones. Puedes adquirirlo con calma en algún mercado, y de esa forma evitar las compras de pánico a precios exorbitantes.